Mark Pollard en Argentina "El corazón de un estratega es el pensamiento crítico"
Por: Majo Acosta Foto: Gentileza MP
Si tuviéramos que ubicar a Mark Pollard en un mapa conceptual, estaría en
la intersección entre estrategia, creatividad y cultura. A los 19 años comenzó
su carrera en agencias de publicidad como productor digital y cofundó la
primera revista de hip hop en Australia. Pasó por agencias como McCann y
Leo Burnett, pero la burocracia y los procesos lentos lo alejaron de esa vida.
La crisis de 2008 y el auge de las redes sociales lo llevaron a escribir sobre
estrategia en su blog personal con mucho éxito. Desde entonces se convirtió
en un referente de los estrategas. Brinda masterclasses por el mundo,
escribe libros (el más reciente, Strategy is Your Words) y edita el newsletter
Sweathead, además de conducir un podcast homónimo. Actualmente, desde
Mighty Jungle, en Nueva York, trabaja con empresas para resolver problemas
estratégicos y comunicar con impacto. Estuvo en Buenos Aires brindando
una masterclass invitado por Agencias Argentinas, y #REC y tuvimos la
oportunidad de entrevistarlo.
¿Cuánto de la personalidad de un estratega se refleja en su método?
Mucho, pero a veces no lo suficiente. Creo que la mayoría de los estrategas se beneficiarían si
entendieran su personalidad de manera más explícita, incluso explorando los cinco grandes
rasgos de personalidad (Big Five):
- O (Openness) Apertura
- C (Conscientiousness) Responsabilidad
- E (Extraversion) Extraversión
- A (Agreeableness) Amabilidad
- N (Neuroticism) Neuroticismo
Comprender esto ayudaría a los estrategas a entenderse mejor. Si combinan estos rasgos
con los verbos que definen su trabajo, pueden potenciarse aún más. Personalmente, mis
verbos son leer, escribir, enseñar, entrevistar, hablar, viajar y dibujar -dibujar cosas raras,
dibujar mis palabras.
Con el tiempo, lo que he intentado hacer es simplemente convertirme en más de lo que
realmente soy. Los estrategas más jóvenes suelen dudar de sí mismos. Tratan de parecer
grandes estrategas, usan palabras rebuscadas para sonar intelectuales. Eso puede funcionar
en algunas carreras, pero con el tiempo, la mayoría simplificamos nuestro trabajo y nuestra
comunicación. Nos convertimos en más de lo que realmente somos. Así que sí, la personalidad
de un estratega influye en su método, pero muchos aún dudan de sí mismos. Si se entendieran
mejor, serían mejores colegas.
Como estrategas, nos enfocamos mucho en insights y frameworks. ¿Cómo podemos
asegurarnos de no perder el lado humano en el proceso?
Bueno, no perdemos el lado humano si seguimos siendo humanos, interactuando con
personas y asegurándonos de que cualquier herramienta o marco que usemos refleje algo
que hayamos aprendido sobre las personas.
Si hablamos del proceso de trabajo, esto implica no solo al estratega, sino también al equipo.
No se trata de educar al equipo, sino de asegurarnos de que el trabajo que crean refleje algo
auténtico sobre los seres humanos y que realmente se comunique con ellos.
Creo que la razón por la que me estás preguntando esto es por el auge de la inteligencia artificial
que estamos viviendo y porque, en algunos entornos creativos actuales, las personas que se
enfocan en datos y números están dominando sobre aquellas que tienen una perspectiva
más intuitiva y humana.
Tal vez la respuesta también implique que las empresas deben asegurarse de que su cultura
y procesos no estén diseñados solo para quienes piensan de manera concreta, lineal y literal.
¿Cómo ves la evolución del rol del estratega en los próximos años?
El rol del estratega sigue siendo el mismo en esencia. En publicidad, nuestro trabajo es
entender a las personas, el mundo y ayudar a los equipos con ese conocimiento. También
implica comprender la cultura, la competencia y la investigación sobre la efectividad del
marketing. Sí, habrá nuevas herramientas, pero el papel del estratega seguirá existiendo.
Creo que se basará en dos palabras clave:
1. Efectividad - Un estratega está ahí para aumentar la probabilidad de que el trabajo del
equipo sea más efectivo, ya sea vendiendo más o construyendo una marca más fuerte.
2. Eficiencia - Aunque algunos piensen que los estrategas ralentizan el proceso, la realidad
es que lo hacen para que más adelante todo fluya con mayor rapidez y precisión.
¿Qué habilidad están descuidando los estrategas y será crucial en el futuro?
Sin sorpresa, diría que la escritura. Es fácil distraerse con las nuevas herramientas y tendencias,
pero si no sabés escribir, nadie prestará atención a tus recomendaciones.
Si mejorás tu escritura, también mejorarás tu pensamiento crítico y posiblemente serás más
creativo. El corazón de un estratega es el pensamiento crítico, y este se expresa a través de
las palabras.
En tu newsletter mencionaste que hablás con ChatGPT sobre situaciones de la vida.
¿Para qué más usás la IA? ¿Te preocupa su avance?
Tengo sentimientos encontrados al respecto. La inteligencia artificial, en muchos sentidos,
me entristece porque hay muchos humanos que ya están perdidos, y la IA va a reemplazar
a muchos de ellos. Quizás en una o dos generaciones haya una nueva forma de ser humano,
pero eso no quita el hecho de que millones, posiblemente miles de millones, de personas
puedan quedar fuera.
Uso IA para muchas cosas: Hablar sobre situaciones difíciles (cuando estoy de viaje y me siento
cansado o con jet lag, a veces le pido que me motive); practicar español (me da ejercicios);
planificar itinerarios de viaje; generar títulos para YouTube y probar diferentes opciones;
encontrar ángulos de contenido cuando llego a una ciudad sin una idea clara; realizar
traducciones automáticas en herramientas como CapCut o editores de video y publicidad
pagada.
Debe haber al menos diez formas en las que la uso. Me preocupa su avance, sí, pero confío en
que los humanos siempre encuentran la manera de adaptarse. Somos sobrevivientes.
En este tour latinoamericano. ¿Qué te ha sorprendido más sobre el pensamiento
estratégico o la cultura creativa en América Latina?
Es una buena pregunta. Veo muchos videos sobre América Latina, estudio español unas cinco
horas a la semana con un profesor en Medellín, llevo haciéndolo seis meses y he estado
aprendiendo español durante un año y medio. He visitado al menos seis países en la región,
cuatro en la última semana. No tengo una gran respuesta a esto. Pero hay una pregunta
polémica que me han hecho en los últimos años cuando viajo: ¿hasta qué punto la estrategia,
tal como la enseño, es anglosajona? Nunca había pensado en lo que hago como pensamiento
anglosajón. Me preguntaba: ¿qué significa eso? Luego pensé en los orígenes del account
planning, hace más de 50 años, en Londres. Londres y Sídney, de donde soy, tienen una buena
conexión. Así que no tengo una opinión clara sobre el pensamiento creativo y estratégico en
América Latina, porque sé que en todas partes hay cosas buenas y malas.
La pregunta que me hago mientras recorro América Latina es: ¿hasta qué punto lo que hablo
es cultural? Y, más específicamente, ¿hasta qué punto está vinculado con la lengua inglesa?
Cuando escribo, intento usar lo que llamo palabras vikingas. Tal vez sea la teoría más estúpida
del mundo, pero la idea es que en Inglaterra, las clases altas solían usar palabras de origen
latino o francés, mientras que las clases bajas usaban palabras más concretas y directas: milk,
house, mouth, Struth. Puedo estar completamente equivocado, pero cuando escribo, trato
de usar palabras así en lugar de palabras más complejas de raíz latina como responsibility,
opportunity, convenience, etc. Es una buena pregunta.
"Lo contactamos porque, más allá de lo que
se puede aprender de un estratega como él,
escucharlo es muy inspirador. Quedó en claro
en la entrevista que ve la 'mediocridad' como el
peor enemigo de la industria y hace un llamado a
combatirla." Gonzalo Vecino, presidente de AA
¿Pero ves diferencias importantes en la forma en que se practica la estrategia en
distintos países o regiones?
Siento que cuando viajo los estrategas que conozco en diferentes partes del mundo son muy
similares. Hay tipos distintos de estrategas, pero la mayoría son nerds. Son estudiantes, les
encanta aprender. A menudo son un poco ansiosos y tienen ganas de complacer. Y en lugar
de notar grandes diferencias en la estrategia o en los estrategas, veo más similitudes entre
ellos.
¿Qué nos podés contar de tu masterclass?
En la masterclass hago unos 15 ejercicios. Enseño sobre ideas y creatividad, y trato de hacer
que estos temas sean muy prácticos y accesibles para cualquier persona, porque creo que
el trabajo estratégico es un trabajo creativo. Exploramos el poder de los problemas y cómo
profundizar en ellos. Vemos los insights, por qué solo uso esa palabra una vez en un proyecto
y diferentes formas de redactarlos. También revisamos algunas de las investigaciones más
importantes, al menos para mí, del mundo de las ciencias del marketing. También vemos
distintas formas de escribir estrategia. La masterclass está llena de ejercicios prácticos y
algo de humor australiano.
¿Cuál es tu balance del encuentro en Buenos Aires?
Cerca de 90 personas asistieron a la masterclass. La mayoría provenía de agencias y marcas.
Trabajamos en el caso de alfajores Jorgito. Discutimos cómo una de las razones por las que a la
gente no le gusta la marca es porque la perciben como demasiado básica. Así que intentamos
darle la vuelta y convertirlo en una estrategia que mostrara lo buenos que pueden ser esos
momentos básicos. Me resultó difícil captar el estado de ánimo de Buenos Aires. Escuché
que cada día está lleno de sorpresas, y eso debe agotar a la gente. Después de haber viajado
recientemente por países más ruidosos como República Dominicana, Buenos Aires me
pareció menos ruidosa, menos abierta y más reservada.
Para ser sincero, tuve algunas malas experiencias gastronómicas en Palermo, lo cual me
sorprendió mucho. Pero mi comida favorita fue con Bernardo Geogeghan y el equipo de
Miami Ad School: un asado en su terraza. ¡Increíble! Quiero agradecer muchísimo a Agencias
Argentinas por asociarse conmigo en este evento. Fue un honor conocer a todos y poder
pasar cuatro horas trabajando con ustedes.
El libro
Strategy Is Your Words es un manifiesto creativo para estrategas. Un libro para quienes
creen que la estrategia debe ser simple, humana y basada en un lenguaje poderoso. Pollard
combina experiencias personales, historias y ejercicios prácticos que te llevan a replantear
tu enfoque estratégico.
"La estrategia son tus palabras. Si te cuesta encontrar las palabras, te costará encontrar
la estrategia".Pollard desafía la percepción tradicional de la estrategia como una disciplina
rígida y excesivamente intelectualizada. En su lugar, argumenta que la estrategia se trata de
cómo usamos las palabras para dar forma a las ideas y comunicarlas con claridad. "Muchos
estrategas caen en la trampa del lenguaje técnico y el exceso de jerga, pero el verdadero
pensamiento estratégico consiste en encontrar formas simples y poderosas de expresar
ideas complejas", afirma.
El Poder de la Escritura. Pollard enfatiza que la escritura es una herramienta crucial para
los estrategas. El proceso de escribir obliga a la claridad y ayuda a descubrir ideas que podrían
no surgir de otra manera. A lo largo del texto, anima a los estrategas a practicar ejercicios de
escritura para afinar su pensamiento.
"Los mejores estrategas son aquellos que se mantienen curiosos, desafían suposiciones
y refinan constantemente su uso de las palabras para influir e inspirar". Pollard ve la
estrategia como un oficio en evolución constante más que como un conjunto de reglas a
seguir. Para el autor es clave desarrollar tu propia voz, experimentar con diferentes formas
de pensar y aceptar la incertidumbre.