nota de tapa

SXSW 2025
¿Vamos a estar bien?


<b>SXSW 2025<br/>¿Vamos a estar bien?</b>

Por Marta González Muguruza & Majo Acosta


La tecnología elimina la fricción, para bien y para mal. Nos potencia, acorta tiempos, distancias, acompaña, resuelve. Pero el riesgo más grande es que nos volvamos tan dependientes de estas tecnologías que dejemos de confiar en nuestra propia capacidad. Una vez más, SXSW alumbra esa espada de Damocles sobre nuestra cabeza.

¿Estamos condenados? Es la pregunta que sobrevolaba la conferencia de prensa de SXSW cuando se presentó Amy Webb, una de las futuristas más reconocidas del evento. Cuando nos tocó el turno de preguntar, lo hicimos. "Tengo que ser honesta: normalmente, cuando me hacen esa pregunta, mi respuesta es "No estamos condenados, porque el futuro no está escrito. Todavía podemos tomar buenas decisiones" - respondió Webb y agregó - "Pero ahora me siento menos optimista que nunca. Me preocupa mucho que la tecnología avance tan rápido y que, simplemente, no haya un plan claro. Al menos, yo no he visto ninguno. Y eso me inquieta."
Siempre volvemos de SXSW con algo de inquietud. Es mucha información en muy poco tiempo, nos lleva unos días pasar en limpio algunas conclusiones y aunque mucho de lo que escuchamos parece ciencia ficción, está lejos de serlo.
La sensación este año es que la tecnología está avanzando a una velocidad tan frenética que no nos permite pensar con detenimiento qué estrategia debemos tomar. Es imposible competir hoy con IA en términos de conocimiento. La IA ya "ingirió" todo lo disponible en Internet, pero aún carece de experiencia en el mundo físico y es incapaz de tener una respuesta emocional. La nueva fase de IA trae inteligencias "encarnadas" (embodied IA), conectadas a nuestros cuerpos, en otros casos con voluntades independientes de las decisiones humanas. Hay muchas tareas que la IA hace mejor y más rápido que nosotros. La planificación y las metodologías estrictas se simplificaron. Hoy, cualquiera con la voluntad de hacerlo, puede desarrollar una app, sin ser un programador ni un ingeniero laureado. A eso hemos llegado. "Vibe Coding", que le dicen. Por otro lado, muchos coincidieron, en que estamos entrando en la era de los agentes ("agentic era"). Agentes de IA personalizados, nuestros gemelos sintéticos en algunos casos, comunicándose entre sí y resolviendo en nuestro lugar. Incluso comunicándose con un lenguaje que nos es ajeno. Hoy "prompteamos" y en algunos casos colaboramos. Estamos lejos de delegar tareas por completo, porque la IA no siempre es confiable en sus resultados. Todavía. Los próximos estadios incluyen IA con iniciativa propia. ¿La fase final? La simbiosis, por aterrador que suene.

"¿Vamos a estar bien?" es la pregunta que más le hacen a Arvind Krishna, Chairman y CEO de IBM. "Vamos a estar bien en el mediano y largo plazo" responde antes de internarse en las maravillas de la computación cuántica como la herramienta que nos dará el conocimiento atómico para entender cómo funciona la naturaleza y así resolver los problemas que exceden a nuestro pequeño cerebro lineal. Vamos a vivir en una era aumentada, así que acostumbrémonos.
"La adaptación es clave. La próxima guerra por el talento se centrará en la adquisición rápida de habilidades y la velocidad para ponerlas en práctica", resaltó Ian Beacraft, CEO de Signal and Cypher. El problema es que antes una habilidad te era útil tal vez por 30 años, y ahora no estamos lejos de enfrentar ciclos de 6 meses antes de perder relevancia para el trabajo.
Muchas de las conferencias este año hablaron de los nuevos roles que asumiremos los de carne y hueso (Creative Generalist 2.0 , IA Chief of Staff, y otros títulos rimbombantes) pero también alertaron sobre el tsunami que la IA está provocando en el mundo laboral. Scott Galloway afirma que la IA le está quitando el ingreso al mundo laboral a la Generación Z. Un tercio de los managers encuestados en el mercado laboral norteamericano prefiere utilizar IA a hacer un nuevo contrato. ¿Alguno de los efectos colaterales?
"Creo que las elecciones de 2024 se centraron en los jóvenes con dificultades de inserción laboral. Si tu hijo está en el sótano vapeando y jugando videojuegos, no te importan los derechos de las personas trans ni Ucrania; solo quiere un cambio, es decir, caos y disrupción. La campaña de Trump lo vio y se lanzó a la sociedad con lenguaje grosero, criptomonedas, Rogan, la UFC y Hulk Hogan. Así ganó un 15% entre los jóvenes: el mayor cambio de demócratas a republicanos de cualquier grupo de edad. (¿Les suena?)
Solo Elon Musk fue más abucheado que Trump en las conferencias. Probablemente éramos pocos los que reconocimos la motosierra con la que posaba en todas las fotos.
"Al final de esta década habrá dos tipos de empresas; las que usan y aprovechan la IA y las que quedaron fuera del negocio", alerta el emprendedor Peter Diamandis. Y entre los que entendieron que además de la tecnología, el factor asombro es lo que llama a la inversiones, está Ben Lamm, CEO de Colossal; empresa que hace un par de años se embarcó en la cruzada de revivir especies animales extintas con edición genética. Mientras siguen trabajando sobre el mamut lanudo, el dodo y el lobo de Tasmania, aprovechó su presentación para compartir el logro que se volvió viral la semana de festival: el ratón lanudo.


Tiempos interesantes

Southby es un festival que más allá de reflejar los avances tecnológicos, siempre refuerza la idea de poner a la humanidad en el centro. Mientras que el año pasado había optado por abrir con la poetisa Ada Limón, esta vez eligió inaugurar el ciclo de conferencias con lo imperativo, en momentos como los actuales, de hacer foco en la salud, más precisamente, en la "salud social", término acuñado por Kasley Killam, autora de "El arte y la ciencia de la conexión". Para Killam, además de la salud física y mental, la calidad de nuestras relaciones y conexiones sociales es la llave para una vida plena, saludable y feliz. El tema es que parecería que olvidamos cómo hacerlo. Estamos más conectados que nunca gracias a las nuevas tecnologías, pero a la vez nos azota una pandemia de soledad y las grietas nos enfrentan. La intimidad en las relaciones, la posibilidad de conectar profundamente con un otro viene en baja y los bots y las apps son alternativas más simples que salir a relacionarnos cara a cara con otro humano, enfrentar la frustración, lidiar con el rebote y con la espera. Trabajar los vínculos es una práctica impostergable. "Vivimos tiempos interesantes, nunca fue tan importante el poder de la comunidad y de la creatividad para afrontarlos. Compartir ideas, encontrar puntos en común, construir puentes?" remarcó Hugh Forrest, copresidente y director de programación de SXSW en cada aparición esa semana.


¿Quién quiere vivir para siempre?

La longevidad fue uno de temas centrales del sumario de este South by Southwest. Nuestra expectativa de vida creció 40 años gracias a los avances tecnológicos, tratamientos médicos y cambios en nuestro estilo de vida. Pensar cómo vamos a vivirlos es todo un desafío psicológico, social y económico en términos de productividad, bienestar y habitabilidad, y sin duda, un nuevo universo de negocios que se abre para las marcas.
La industria del envejecimiento rebosa de vitalidad. Figuras como Bryan Johnson, "el hombre que no quiere morir", detalló "Project Blueprint", un riguroso régimen de salud y bienestar que incluye una dieta estricta, suplementos y monitoreo constante de su estado físico. El Dr. Peter Attia listó sus consejos para llegar enteros a la década marginal, e incluso la ex primera dama, Michelle Obama, junto a su hermano Craig Robinson, dedicaron el episodio de su podcast en vivo para hablar con la Dra. Laurie Santos, profesora de psicología y host de The Happiness Lab, sobre cómo transformar la desesperación en esperanza. Porque la pregunta incómoda pero quizás la más importante que surge al cruzar esta macro tendencia de vivir más de 100 años, con la atrofia en la que hemos caído por pérdida de habilidades sociales es: vivir más, ¿para qué?

Volvamos a la vereda del sol. Los robotaxis han completado años de pruebas beta y ahora finalmente están disponibles para el público. Austin fue una de las ciudades donde se pudo probar la suerte de ser un pasajero sin chofer. El volante girando frente al asiento del conductor inexistente fue la imagen que acompañó todas las risas nerviosas. Y en términos de transporte y micro movilidad, Hexa, estuvo entre las presentaciones más esperadas de esta edición. Matt Chasen, director ejecutivo de Lyft Aircraft, demostró cómo el dron con cabina de piloto, se controla simplemente con un joystick y un iPad Pro, y cómo cualquiera puede hacerlo. Asistido por una super computadora, por supuesto.
No sos un pasajero. Sos el piloto y a diferencia de los helicópteros tradicionales, no necesitas una licencia especial porque con un peso cercano a los 200 kilos, es todavía considerado como un vehículo ultraligero" aseguró Chasen. Hexa alcanza los 100km/h y los 365 metros de altura. Ideal para ir del JFK a Manhattan en un tercio del tiempo. Por ahora el desarrollo no está disponible para todos: una vueltita de 15 minutos por las afueras de Austin ronda los u$d 249.


Gladiadoras

La presencia de Jay Graber y Meredith Whittaker, también fue una señal fuerte de la organización y una bocanada de aire fresco. La CEO de Bluesky y la presidenta de Signal, se volvieron referentes de plataformas menos tóxicas, que velan por la privacidad de nuestros datos. Ambas propuestas son de código abierto y descentralizado. En Signal, por ejemplo, a diferencia de otras mensajerías, los textos, llamadas y videollamadas están encriptados de extremo a extremo. No tiene anuncios ni rastreo. Y fundamentalmente, no recopila ni vende data de los usuarios. "La única manera de proteger la data es no recolectarla" repite como un mantra Whittaker.
Bluesky, por su parte, resumió su propuesta en una línea: "A prueba de millonarios". Un nuevo espacio de microblogging muy customizado y donde no se subestima la importancia de la moderación.
Graber fue tendencia la semana de Southby por la remera que eligió usar durante su entrevista. "Mundus sine Caesaribus" ("Un mundo sin Césares", en latín) podía leerse en el frente, una dura respuesta a la remera de igual diseño que usó Zuckerberg en Meta Connect 2024, que afirmaba "Aut Zuck aut nihil" ("Zuck o nada").

Como siempre mencionamos en nuestras coberturas, el programa de SXSW nos expone a los últimos avances tecnológicos, pero también da espacio para una reflexión crítica sobre el impacto y el diseño de nuestra sociedad a partir de la tecnología. Las dos campanas redoblaron fuerte este año y aquí podrás sumergirte en algunos de los debates más relevantes.
Charlas parte 1 <ver>
Charlas parte 2 <ver>
La innovación, el cine y la música también tuvieron sus premios, piezas y artistas destacados. Aquí podrás ver todos los ganadores de 2025. <ver>

Este fue un año de poca presencia argentina en la programación sin embargo destacamos dos eventos que lograron aunar el talento local en Austin. Por un lado, el ya tradicional "Tech`n Fest" que el unicornio Globant realiza en el Buenos Aires Café de Austin donde pudimos saborear una cerveza y un choripán bien argento, conectar con globers de otras latitudes y descubrir las últimas innovaciones que la compañía presenta en el festival. A su vez, dentro de la programación oficial de SXSW, Juan Korman (founder de Plug Collective) y Nicolás López Martí, Head of Marketing Latam en Pepsico llevaron adelante el primer Meet Up Latam, un espacio de networking para agencias, anunciantes y emprendedores latinoamericanos.

Por último, cumplimos 10 años cubriendo SXSW y una manera de celebrarlo fue estrenando un nuevo formato para un contenido que nos atrapa. Aquí podrás escuchar los tres episodios de nuestro podcast "Apuntes desde Austin". <ver>

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